Hoy ha sido la competición, la verdad es que estamos contentas de cómo lo hemos hecho, pero ¿por qué?... Básicamente porque nos hemos preparado, hemos entrenado, hemos seguido unos pasos que nos han llevado a lograr nuestros objetivos y conseguir una puntuación de la qué estamos orgullosas.
En setiembre es cuando empezamos a entrenar el equipo para la nueva temporada. Empezamos los primeros entrenos volviendo a cohesionar el grupo, adaptarnos si hay algún cambio y reajustar la sincronización y coordinación de todos. Los entrenadores ya tienen el tema pensado y la coreografía montada susceptible a cambios si algo no funciona. El tema ya se empieza a pensar al final de la anterior temporada con la aportación del equipo.
En cada entreno se va avanzando la coreografía y repasando lo de los entrenos previos. Los entrenadores vienen preparados con el material de la sesión, es decir, la parte de la coreografía que se va a montar y quién se va a colocar dónde.
A medida que se va acercando la competición, se añaden entrenos de más, tarde por la noche o al medio día los fines de semana (en horarios que nadie utiliza la pista) y se suelen hacer más largos. Además de entrenos en hielo, se hacen entrenos en seco, dónde se trabaja la expresión, se hace algo de preparación física y se nos motiva.
Sumando todo esto, llegamos al día de competición. Hacemos un calentamiento en seco, nos relajamos y nos preparamos. Después son los entrenamientos en hielo dónde tenemos 10 minutos de pista para nuestro equipo y aquí se retocan los aspectos más importantes: se hace la coreografía una vez y se repite algún trozo clave. De aquí ya nos preparamos para el momento de tener que realizar el programa delante del jurado y una vez hecho eso, se acaba la competición (bueno, también hay la entrega de premios y los demás equipos que falten por participar, pero eso es una programación a parte que la lleva otra gente).
Obtuvimos el mejor resultado que habíamos obtenido hasta ahora. En relación a otros años, nos habíamos preparado más y efectivamente hemos podido ver el efecto. Los entrenadores llevan una programación y planificación de la temporada que aunque nosotros no la veamos, está allí, y por eso hemos logrado los resultados que nos han dado.